Nuestra primera propuesta teatral de 2010 es la adaptación - teatro y danza -de la novela de Irène Némirovsky El baile. El matrimonio Kampf, nuevos ricos, buscando su integración en la alta sociedad parisina organizan un baile en su nueva casa. Pero la madre no considera adecuada la asistencia al acontecimiento de su hija adolescente. La chica, herida en su orgullo, decide vengarse de la crueldad materna...
En el Teatro Valle-Inclán el 28 y el 29 de enero a las 19 horas.
1 comentarios:
La obra que vimos el pasado jueves en el teatro Valle-Inclán, El Baile, me pareció una magnífica opción para pasar un buen rato, con risas y sobretodo buen teatro.
Hay varias cosas en la obra que llaman la atención. La primera es la sensación de avaricia que deja el ansia de la madre por entrar en el círculo selecto de la riquza en París, de lo extricta que es con la educación de su hija y a su vez la poca atención que le presta. Otra de las cosas que llama la atención es la forma despectiva con la que se dirige a los integrantes de clases sociales más bajas, sin ir más lejos a sus propios familiares, a los que solo quiere dar envidia y jactarse de su buena suerte.
Lo que más impacta de la obra es la sangre fría con la que la joven protagonista le arruina todo el plan del baile a su madre, el cual, pensaba ella, iba a darles a conocer ante toda la clase rica parisina. A pesar delo mal que se porta su madre con ella y el poco caso que le hace su padre me cuesta ponerme en su piel de echar por tierra toda la ilusión de su madre.
Por último, la moraleja de la obra que deja claro que el tiro puede salir por la culata cuando, al haber extraviado la joven Antoinette las cartas de invitación, la única que asiste al baile es la prima de la señora Kampf, sorpresa para esta cuando nadie más se presenta en su nueva mansión y los celos y la envidia que quería darle a su prima se convierten en una mofa llena de crueldad y mala idea de esta última hacia la madre de Antoinette que tiene que tragarse la humillación y el ridículo, en definitiva recibiendo de su propia medicina.
Para terminar creo que es ua obra magnífica, para nada pesada y con la idea muy clara. Me quedé con ganas de más.
Publicar un comentario